La salud mental es un tema al que cada vez se le está prestando más atención 👩🏻⚕️🧠. No en vano, los partidos políticos, en mayor o menor medida, parecen haber tomado conciencia de este problema y lo han empezado a incorporar a sus programas electorales.
También se están moviendo las administraciones, y prueba de ello es que el Servicio Gallego de Salud, desde hace unos años, ha implementado en el sistema sanitario la biblioterapia.
¿En qué consiste la biblioterapia? Pues bien, como afirman los creadores del proyecto, se trata del uso de los libros o textos en beneficio de las personas a través de la lectura y la discusión. Dicho de otro modo, consiste en el uso de los libros como herramienta terapéutica 📚🩹.
Parte de estos libros pueden utilizarse en la práctica clínica 📚🩺 (hablamos, en este caso, de libros de psicoeducación, escritos por especialistas en salud mental). No obstante, nosotros vamos a centrarnos en la otra vertiente de la biblioterapia: el uso de las novelas y obras de no ficción que, sin haber sido escritas con finalidad terapéutica, sí pueden ser utilizadas (y citamos literalmente) con el objetivo de promover el bienestar y la salud de los lectores aprovechando el potencial de la literatura para facilitar el cambio 📚❤️.
Pues bien, si la salud mental está en la calle, y lo que está en la calle es susceptible de pasar al aula, ¿por qué no llevar la biblioterapia a nuestras clases de ELE? 😊
En efecto, puedes pedirles a tus alumnos que creen un prospecto literario 📚💊: deberán recomendar un libro del que piensen que podría ser de gran ayuda para sus compañeros, amigos o cualquier persona que lo necesite. Y como para ello deberán usar una terminología similar a la que pueden encontrar en cualquier prospecto médico, esta actividad también podrá servir para trabajar léxico relacionado con el español de la salud.
Te dejamos una infografía 👇 con los apartados del prospecto. ¡Estamos seguros de que tus estudiantes serán unos estupendos biblioterapeutas! 🤗