María estaba a punto de salir de la biblioteca cuando, de repente, sus ojos se posaron sobre él 👀. Empezó a sentir un deseo irrefrenable de acercarse 🚶♀️, pero tenía dudas 🤔. Se puso a pensar en todas las veces en las que había tenido esa misma sensación y en las que finalmente había acabado por sentirse decepcionada al no ver cumplidas sus expectativas 💔. Y eso no podía volver a ocurrir; quería evitarlo a toda costa ❤️🩹.
Finalmente, decidió que ya no había marcha atrás: iba a hacerlo. Se acercó a él.
Mientras escrutaba todo lo que veía con su curiosa mirada, se iba convenciendo de que esta vez era diferente 😍.
Acabó sucumbiendo a sus encantos 🤩, hasta el punto de estar convencida de que acababa de encontrar lo que había estado buscando durante tanto tiempo 🥰. Ya no era necesario seguir buscando más 😊.
Así pues, aunque llevaba leídos solo tres capítulos, dejó de leer, cerró el libro y volvió a dejarlo en la estantería 📔💗. Al salir de la biblioteca ya tenía tomada una decisión: compraría un ejemplar 😄.
Era el libro definitivo sobre las perífrasis verbales aspectuales 🥰.