No, no la había… Esta es la más aburrida que se nos ha ocurrido… 🤷♀️
¡Cualquiera se pone a leer esto! 🤦♂️De hecho, ¡vas listo si esperas encontrar aquí algo útil para tus clases! 😱 ¡Para escribir estoy yo! 😮💨 Así que mejor ponte un vídeo de gatitos en YouTube, que para lo que hay que leer aquí… 😼
¡Nooo! ¡Es broma! 😜
“Vaya con la entradita”, habrás pensado tú. 🤨
No es que nos hayamos vuelto locos 🤪, y tampoco vamos a echarle la culpa a ningún pirata informático 👾 (“ya, un pirata informático, como siempre” 😒, podrías pensar, en caso de que pusiéramos esa excusa).
Simplemente estábamos haciendo uso de algunos rasgos lingüísticos del enunciado irónico.
¿No te parecería interesante trabajar la ironía en tus clases? 😊 Con niveles altos, y siempre y cuando tus estudiantes también sean receptivos a ella en su lengua materna, pueden quedar unas sesiones muy interesantes, productivas y, sobre todo, divertidas.
“Sí, como tengo tanto tiempo durante el curso para nuevos contenidos… 😮💨 Además, me va a decir a mí el Góngora este qué material usar en mis clases” 🤨, podrías replicar tú…
👉 Sin embargo, si te paras a pensar, no es tan mala idea 🤔. Piensa que puedes trabajar no solo el aspecto lingüístico, sino que también podrás echar mano de imágenes y del lenguaje gestual. Todo ello les permitirá a tus alumnos desarrollar las distintas destrezas, así como las diferentes competencias, tanto las lingüísticas y comunicativas como, especialmente, las interculturales.
Así que anímate a llevar la ironía al aula 💪. Nosotros, por nuestra parte, te dejamos una infografía 👇 en la que recogemos algunos de los recursos lingüísticos más habituales para expresarla, tomados del libro Español coloquial, de Edinumen 📚.
Por cierto, ¿serías capaz de identificar todos los enunciados irónicos incluidos en esta entrada y relacionarlos con su correspondiente apartado en la infografía? 🤔💡¡Estamos seguros de que sí! ¡Y esto no es ironía! 😉